domingo, 14 de febrero de 2010

TENDAL VISIBLE DE VECINOS INVISIBLES




Nunca olvidaré el día en que, camino de Cedeira, Xavier me dijo a cuento de no sé que comentario mío: Es que tú concomitas muy mal. Mi corazón se paró, yo no sabía que era eso que me pasaba pero como tiendo al victimismo y tengo un elevado sentido de la culpa le dije: ¡Qué razón tienes pero ¿de qué estamos hablando?! Aunque me costó memorizar el vocablo, me sentí señalada por el resto de mis días: ¡Nena, tú acompañas mal una cosa con otra!

Y aunque pasaron muchos años, a la autora de este blog la foto que se muestra a continuación, y que ha realizado ella misma, le planteaba serios problemas de concomitancia dado que desde el principio la asoció al MITO DE LA CAVERNA con el que Platón pretende ilustrarnos sobre cuestiones relativas al conocimiento. Pensó que la cosa platónica venía un poco pillada por los pelos respecto a la tal foto, pero una vez liberada de prejuicios, hétenos aquí la tal foto seguida de la tal teoría. Después de ver y de leer que cada cual juzgue a su entender si va pareja con la alegoría sobre la situación en que se encuentra el ser humano respecto del conocimiento.





En una vivienda cavernosa se encuentran un grupo de hombres encadenados e inmóviles desde niños de tal modo que sólo pueden mirar y ver un muro que está al fondo de la estancia. Justo detrás de ellos y en un plano más elevado, se encuentra una hoguera que la ilumina; entre el fuego y los prisioneros hay un camino por el que pasan unos individuos y al final del muro la salida de la cueva que da al mundo, a la naturaleza.Por ese pasillo circulan humanos, algunos hablan, otros portan unos bultos que representan distintos objetos (animales, árboles, objetos artificiales… ). Gracias a la iluminación de la hoguera sus sombras son proyectadas en la pared que pueden ver los prisioneros. En esta situación tomarían por reales todas y cada una de las sombras proyectadas y el eco de sus voces, ya que no pueden conocer nada de lo que acontece a sus espaldas.Supongamos, dice Platón, que uno de estos hombres es liberado y obligado a volverse hacia la luz de la hoguera, contemplando, de este modo, una realidad más profunda y completa. Se encontraría confuso, le dolerían los ojos y trataría de volver su mirada hacia las sombras antes percibidas por creerlas más verdaderas y reales que lo que ahora ve.Una vez que nuestro hombre ha asumido esta nueva situación es obligado, con gran dolor, a encaminarse fuera de la caverna, a través de una áspera y escarpada subida, descubriendo una nueva realidad (hombres, árboles, lagos, astros, etc.) fundamento de las anteriores realidades. Cuando sale de la caverna le cuesta acostumbrarse a la luz, inicialmente no podrá percibir nada pero poco a poco empieza a ver. A continuación es obligado a mirar directamente "el Sol y lo que le es propio".La alegoría acaba cuando el prisionero retoma su lugar en el interior de la caverna y cuenta lo vivido a sus antiguos compañeros que no creen lo que dice y se ríen de él. El motivo de la burla sería provocado por el desprecio a su conquista del conocimiento, no le creen y desdeñan que los intente desencadenar puesto que ellos están muy cómodos en esta situación y no quieren cambiarla. Pero ahora a nuestro hombre esta vida le parece insoportable.Finalizada la narración el autor nos cuenta, por boca de Sócrates, qué representan cada una de las imágenes que se exponen en ella:- El Mundo Sensible o Mundo de los Sentidos, que se corresponde con la hoguera, las sombras y los hombres que las producen y que identifica la raza humana con el cuerpo y el conocimiento de la realidad con la imaginación y la creencia, vías que pueden contener error.- El Mundo Inteligible o Mundo de las Ideas, que se corresponde con el Sol que todo lo ilumina y en donde que alma se abre a la inteligencia haciendo uso del pensamiento y la razón, acto necesario para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo público.Los dos mundos son reales, pero el inteligible posee más entidad porque es la base en la que nos apoyamos para entender lo que sentimos, lo que nos afecta realmente, lo que somos, da fiabilidad a nuestras opiniones.

Como sabéis esta entrada estuvo un tiempo en obras ya que, una vez terminada y publicada, no estaba yo muy convencida de su concomitancia. Y es que, y no es por llevarle la contraria a Xavier, creo que la foto del TENDAL VISIBLE DE VECINOS INVISIBLES no está mal traída con el Mito de la Caverna sólo que puede estar más afinada.
Ajustémonos al hecho que propició esta entrada:
Estando yo tendiendo ropa desde la ventana de mi cocina descubrí en una ventana lateral de mi patio de luces el reflejo de un tendal, encontrándose el tendal real fuera de mi vista. Y deduje: si hay ropa tendida hay vida, por lo tanto:

TIENDEN LUEGO EXISTEN
Esta frase es más o menos similar a la planteada en el famoso Discurso del Método de René Descartes y se considera una frase definitoria de una creencia metafísica llamada SOLIPSISMO, de lo que se concluye que la autentica concomitancia de la foto de esta entrada no es con el Mito de la Caverna sino con la Teoría Solipsista, que es la postura de los pensadores que han dudado de la existencia de cualquier cosa y de cualquier otro ser humano salvo de ellos mismos.Esperando vuestras sinceras y bien concomitadas respuestas me despido de vosotros hasta la próxima visita.

2 comentarios:

jenaro dijo...

Muchas y variadas, las interpretaciones de este mito de la caverna de Platón, pero parece que, en principio, la mayoría de los hombres estaría representada en los prisioneros que no ven sino las sombras: nuestra percepción de la realidad es bien pobre si no emprendemos el viaje en busca del conocimiento; la razón, la lógica, el rigor intelectual, la filosofía, deberían permitirnos superar los cutres reflejos que percibimos como realidad y acercarnos a algo más "universal"...
Se me ocurre que los medios de comunicación de masa equivalen a esos que colocarían los objetos delante del fuego para crear las sombras que los presos creen realidad, los "sombristas"...
Gracias, ánimos y besos Luisa!

Olga dijo...

Yo, la concomitancia, aunque sea con dos años de retraso, la veo.
También creo en las múltiples interpretaciones. Se me ocurre una: es posible que tu reflejo esté también en su ventana, la ventana cerrada. Y que para ellos tú seas tan solo una sombra...

un beso y hasta pronto

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