¿Es posible un mundo sin tendales?

INICIATIVA: APADRINA UNA PALABRA
Domingo 1ro de abril de 2007.


Entre 1992 y 2001 se desterraron más de seis mil términos del Diccionario de la Real Academia Española. La Escuela de Escritores y la Escola d'Escriptura del Ateneo de Barcelona quieren celebrar el Día del Libro proponiéndote una labor de amor a la lengua: apadrinar palabras en vías de extinción o, para predicar con el ejemplo y rescatar del desuso el término exacto que las designa, palabras obsolescentes. Chigre, balde, tendal, bochinche, gaznápiro, trápala... Nos van faltando dedos para señalar todas esas cosas que se convierten en espectros del pasado porque la palabra que las nombra desaparece.

PADRINOS DE LA PALABRA TENDAL

Natacha Prado (Argentina) Sus razones son: Porque me hace pensar en días de sol, con la ropa tendida secándose en las eternas horas de la siesta, como si el mundo estuviera dulcemente detenido. Además conjura en mi mente la imagen de sábanas blancas ondeando con la brisa en un tendal sobre verdes colinas. Es un vestigio de tiempos tranquilos, ajenos al apuro que nos tiraniza hoy en día y también el recuerdo de la literatura de cordel.

Gerónimo Martinez Oyola (España) Sus razones son: La apadrino porque cuando recuerdo el gol de Maradona a Inglaterra en Méjico 86 veo que iba dejando el TENDAL de jugadores ingleses, y si desaparece esta palabra, ya no se que irá dejando el Diego detrás suyo.

Silvia Milcayo Expósito (Argentina) Sus razones son: Era una palabra utilizada por mi abuela española y sólo el escucharla me transporta a los felices momentos que compartía con ella. no quiero que desaparezca, porque si así fuera desaparecería también parte del recuerdo de mi abuela, doña Isabel Díaz Expósito.

José Manuel Callejón Bernal (Colombia) Sus razones son: Con el uso de elementos como electrodomésticos o lavanderías industriales, además del poco espacio disponible en la viviendas, hemos dejado de lado la utilización tanto del instrumento como de la palabra.

Isabel Escribano Galán (España) Sus razones son: me recuerda de pequeña en Galicia cuando lavaban la ropa en los pilones y luego la tendían en los tendales.

La foto es de MINA KOIKE